El mundo del espectáculo está de luto. Dejó de existir el hombre que transmitió en los más amplios y populares escenarios, no sólo una voz inigualable del patrimonio musical y cultural mundial, sino además, la imagen del temperamento y calor humano más increíble de una persona, el tenor Luciano Pavarotti.
¡Increíble, pero cierto! Amigos y admiradores de Luciano se han unido al luto y a las muestras de afecto de todo el mundo por el fallecimiento. Tanto, que la Ópera Estatal de Viena izó una bandera negra, y Módena, ciudad natal del tenor, en el norte de Italia, informó que pondría el nombre de Pavarotti al teatro municipal.
Lo más curioso es que medios noticiosos y sitios de Internet en todo el mundo, desde Israel hasta Estados Unidos, pasando por Europa y América Latina, encabezan sus informaciones con la noticia del deceso, y numerosas radiodifusoras transmitieron sus célebres grabaciones.
Pavarotti murió en la madrugada de ayer, a los 71 años de edad. Como muchos saben, el cantante fue operado en julio del 2006 de un cáncer de páncreas y desde entonces, no había realizado ninguna aparición pública. La capilla ardiente con sus restos mortales será la catedral de Módena y su funeral se celebrará en este mismo templo mañana a las tres de la tarde.
Comentarios emitidos por amigos y colegas recorren el mundo, como por ejemplo: Rompieron el molde después de hacer a Luciano”... y saben qué, no es para menos, murió “el tenor más grande de todos los tiempos”.
DESDE AGOSTO EL CANCER SE AGRAVO
Es importante mencionar que su estado de salud se había agravado en los últimos días, después de haber permanecido hospitalizado dos semanas. El pasado 8 de agosto tuvo que ser ingresado de urgencia en el centro oncológico del Policlínico de Módena, debido a unas fiebres altas que sufrió mientras se recuperaba en su casa de las colinas de Pésaro (costa adriática italiana). Finalmente, el 25 de agosto fue trasladado a su residencia de Módena, desde donde, en las últimas horas, se había informado que su estado era extremadamente grave, con pérdidas de conciencia y problemas renales.
A Pavarotti le fue diagnosticado un cáncer de páncreas el pasado año, por el que fue intervenido en un hospital neoyorquino en julio del 2006, y en agosto de este año había reiniciado el tratamiento contra la enfermedad. Esto le obligó a retirarse de la vida pública y cancelar varios conciertos.
El oncólogo Antonio Frassoldati, que le atendió durante los últimos días en su domicilio, ha comentado que el tenor estuvo siempre "muy sereno", consciente de la situación e intentando luchar contra la enfermedad, mostrando "su deseo de vivir".
Pavarotti es un hombre que dejó huellas, tantas como lo hizo Celia Cruz, en otro estilo musical. ¡Qué hombre!
Para terminar este escrito, les plasmamos una frase que dijo alguna vez Pavarotti: "Siempre he pensado que en el entusiasmo, en la devoción y en el ánimo que transmitimos a los jóvenes está el verdadero valor y nuestra fuerza".
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