
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
En la Casa del Alfarero en Chilibre, los ayudan a mejorar su calidad de vida.
La mayoría de los orates vuelven a las calles, luego de ser atendidos.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
En la Casa del Alfarero en Chilibre, los ayudan a mejorar su calidad de vida.
La mayoría de los orates vuelven a las calles, luego de ser atendidos.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
En la Casa del Alfarero en Chilibre, los ayudan a mejorar su calidad de vida.
La mayoría de los orates vuelven a las calles, luego de ser atendidos.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
En la Casa del Alfarero en Chilibre, los ayudan a mejorar su calidad de vida.
La mayoría de los orates vuelven a las calles, luego de ser atendidos.
El Municipio de Colón realiza operativos en horas de la madrugada para captar a los orates, acciones no son suficientes.
En la Casa del Alfarero en Chilibre, los ayudan a mejorar su calidad de vida.
La mayoría de los orates vuelven a las calles, luego de ser atendidos.
Orates completamente desnudos y haciendo sus necesidades fisiológicas frente a los transeúntes e incluso otros que se exponen al peligro intentando quitarse la vida, se han convertido en el pan de cada día de la ciudad de Colón, ante la vista poco importa de las autoridades.
Los miles de turistas que visitan semanalmente la ciudad atlántica, observan asombrados el denigrante espectáculo.
Ni el Ministerio de Salud ni la Gobernación hacen nada, tan solo la Alcaldía presta un poco de atención, a través de un programa que desarrolla para atender a estas personas, pero no cuenta con suficiente apoyo ante la crisis económica que enfrenta la Municipalidad, por lo que no han logrado solucionar este mal, que cada día se agrava.
“Yo creo que de otras partes del país embarcan en autobuses a estos orates y los dejan en la ciudad de Colón, porque cada día aparecen nuevos, que hacen de las calles sus hogares”, sostuvo el colonense Fernando Kelly.