
“¿Qué se ha creído Tom Cruise?”, fue la frase del gerente de un restaurante en Londres, luego de que el actor pidiera que sacaran a todos los comensales para que él pudiera entrar y comer. Por supuesto que no le corrieron el gusto.
¡Ah!, en vista de eso, al actor no le quedó de otra que pedir mariscos y llevárselos para su yate. ¡Coge lo tuyo!