Debe ser transportada en un vehículo pick up. (Foto: Hermes González / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
¡Imponente! Así puede ser definida la bandera panameña que ondea en el Cerro Ancón.
Diariamente panameños y extranjeros suben los 200 metros de altura que tiene el cerro para apreciarla un poco más de cerca, pero lo que muchos desconocen es todo el cuidado que requiere mantenerla, incluyendo lo costosa que es su confección.
ACTUAL SUPERVISION Y CONFECCIóN
Víctor Barrios, de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos del Ministerio de Economía y Finanzas (Antigua Autoridad de la Región Interoceánica ARI), explicó que la confección de cada bandera tiene un costo aproximado de B/. 2,000, lo que incluye un mínimo de tres reparaciones.
Actualmente, la confección está a cargo del Grupo Menache Sport, pues las empresas interesadas en la confección deben participar en un licitación pública.
INMENSA
Si usted desea saber de qué tamaño es la bandera que ondea en el Cerro Ancón y que se puede apreciar desde ciertos puntos de la ciudad de Panamá, imagínese una cancha de tenis, pues esa es la medida estimada que tiene el emblema patrio, o sea, 10 metros de alto x 15 de ancho. Pero la bandera no sólo está a los 200 metros de altura del cerro, sino que, se le deben sumar los 150 pies que mide el asta, cuya base es de 120 centímetros de ancho.
CAMBIOS CONSTANTES
Semejante altura no sólo permite que la bandera ondee con facilidad, pues esta es la causa principal para que requiera ser reemplazada al menos dos veces a la semana.
Vientos de 140 km/h son los que diariamente soplan en el área, provocando que la bandera, esté seca o mojada, se rasgue con frecuencia, especialmente en el recuadro rojo, cuando roza con el asta y con el cable que la sostiene.
ESPERAN MAS RESISTENCIA
Barrios explicó que durante años, se ha estudiado la manera de que la bandera resista más. Para esto, han viajado a países como México, que también tiene una bandera gigante en El Zócalo, sin embargo, esta se encuentra en una plaza, mas no en un cerro tan alto como en el que está la panameña.
"NADA DE LLUVIA ACIDA"
El funcionario también explicó que el año pasado con el apoyo del Instituto de Análisis de la Universidad de Panamá se realizó un estudio, porque había sospechas que de que una lluvia ácida podía ser causante del deterioro de la tela y aunque se comprobó que hay cierto grado de la lluvia, ésta no pasa de lo normal.
Según la época del año, se usan dos tipos de tela. En los tiempos de lluvia se utiliza una como la de los paracaídas y en el verano otra llamada "pour hole", que al tener pequeñas perforaciones resiste más el viento. Sin embargo, ambas tienen una duración de cuatro a cinco días, solamente cuando son nuevas, pues las reparadas duran entre dos y tres.
LOS CUSTODIOS
Para esto, los guardias de seguridad que custodian el cerro, deben verificar mediante binoculares cuál es el estado de la bandera, reporte que debe ser entregado diariamente a la Unidad de Bienes Revertidos para reemplazarla de inmediato.
Cuando ya la bandera no puede ser utilizada por su mal estado, es entregada a la Gobernación para que mediante un acto solemne sea cremada.
¡TREMENDO LIO Y HONOR!
Cuando hay que cambiarla, entra la participación de trabajadores como Raúl Castro y Franklin Montalván, que hace unos cuatro años son dos de los encargados de cambiar la bandera cada vez que se daña.
Un carro tipo pick up es necesario para su transportación, pero esto es lo de menos, porque una vez en el cerro es cuando viene la parte difícil.
TODO UN PROTOCOLO
El proceso de reemplazo dura unos 40 minutos. Un motor de al menos 220 voltios y dos caballos de fuerza se encarga de subir o bajar el emblema, poco a poco. En esta ocasión, Castro va destornillando cada uno de los 18 ojetes que la sostiene al asta. Mientras esto ocurre, Montalván lucha contra el viento para sujetarla y evitar sufrir un accidente.
Ambos son conscientes de la responsabilidad que tienen encima, asegurando que hasta el trabajo está en juego.
Bajarla es lo más difícil, pero igualmente cuando se iza deben tener cuidado, porque puede quedar enganchada en los pines del asta y rasgarse.
ALGUNAS EXPERIENCIAS
Anécdotas les sobran a los custodios. Recuerdan que hace dos años cuando bajaban la bandera, Raúl fue levantado y cayó tras una ráfaga de viento. Pero sin dudas, la inolvidable fue una vez que la bandera tuvo que ser cambiada el mismo día, debido a la fuerza del viento. "Más demoramos en cambiarla, que lo que demoró en dañarse", dijeron.
Ambos coinciden en que todo el esfuerzo se recompensa cuando ven que la bandera panameña, lentamente va subiendo para instalarse nuevamente a su sitio de hace 27 años. "Todo vale la pena cuando se trata de algo patrio", dijo Franklin. Mientras que, Raúl agregó que "Es un gran honor, porque esa es la bandera que representa el país".
ONDEA SIEMPRE
La bandera en el Cerro Ancón es la única que puede ondear las 24 horas del día, esto de acuerdo a la Ley 35 de septiembre de 1979. Esta ley también establece que la bandera debe estar siempre iluminada.