Indignación. Eso fue lo que sentí el pasado lunes cuando TVN se volvió a burlar de su audiencia. Yo, antes de verlo y por saber que las profesionales Delfina Vidal y Tatiana Salamín estaban detrás de esa producción, apostaba a que el especial "Hijos de paz en un barrio de guerra", sería una joya y no, lamentablemente no lo fue porque tuvo en su contra a su propia pantalla
Partamos de que nos vendieron tanto en su página Web, como en promociones y en notas de prensa escrita que sería a las 9:00 de la noche y la realidad es que se inició una hora después. Tuvieron el descaro de colocar desde la siete de la noche, en pantalla, un reloj con la cuenta regresiva. A eso de las 8:50 nos decía el reloj que faltaban 10 minutos, cosa que no fue cierta porque a las 9:00 lo que apareció fue un capítulo del 'Cartel de los sapos'. A las 9:05 corrieron un cintillo anunciando que "ya venía" el especial. A las 9:38 aparece nuevamente el cronómetro en pantalla diciéndonos que faltaban 22 minutos. En otras palabras, mintieron desde el inicio. ¡Irrespetuosos y deshonestos!
Sumado a su irresponsabilidad por incumplirle a la audiencia con el horario prometido, no sé a qué cabeza se le ocurrió pautar como antesala a un programa positivo como 'Los Hijos de Paz', un programa tan negativo como el Cartel de los Sapos. ¿Qué interpretación se le puede dar a esto? ¿Por qué dañar un buen mensaje sobre cómo salirse del mundo de la delincuencia pautándole antes, una hora de cómo ser un delincuente? ¿Por qué castigar una buena producción, con un buen mensaje? ¿Por qué aniquilar cual sicarios de la televisión el positivo mensaje de esa producción nacional con el negativo mensaje que deja El Cartel de los Sapos?
¡Señores, era un programa en positivo! Si lo que querían era crearle una audiencia ya cautiva a esa porquería y media dizque show noticioso, llamada 'La Ultima Hora', no fue la mejor forma porque perjudicaron y sacrificaron un buen producto con buen mensaje por un desperdicio que no merece, ni siquiera, una mala opinión. Encima de todo el desastre y mentiras en su promesa de horario, nos salen con que el especial estaba dividido en dos partes -jamás dijeron que era así- y el show que tenía promocionado y vendido a su audiencia para las 11 de la noche, apareció en pantalla a las 10:31 repleto de errores.
"Hijos de paz en un barrio de guerra" no era una serie para dividirlo en dos capítulos. No aplica en la categoría de series porque no es lo que la producción trabajó y la televisora ofreció. El género documental se transmite completo. Un especial se transmite completo. No hacerlo lo convierte en serie y este no era el caso.
Siento pena por la producción y dirección de "Hijos de paz en un barrio de guerra" porque aunque los testimoniales eran muy largos y, creo, lo hacían monótono, su calidad, ritmo de edición y fotografía lo hacía imperceptible. El programa tenía una indiscutible calidad. En 30 minutos solo vi un error de edición por un cuadro de dos segundos que se les fue. Tenía contexto, videos de archivos, buen audio ambiente, buena musicalización, buena iluminación, investigación, producción, correctos dramatizados, extraordinaria dirección de cámaras, buena dirección de arte, calidad, credibilidad, encuadres perfectos, buena edición por corte, buenas disolvencias, buen ritmo y coherencia desde el inicio. Qué pena que tenía todo a su favor para ser "el especial" del año y quedó convertido, por su propio canal, en "Los hijos de paz en una pantalla que los irrespeta".
