Necesita de todos. Ana Mendoza llegó a la capital desde Cerro Iglesias, en Tolé, Chiriquí, con un hijo en brazos y el otro a cuestas en busca de un trabajo y no lo encontró. Lo que sí halló fue enfermedad para uno de sus hijos, hambre para todos y la indiferencia de muchos ciudadanos.

Hoy, ella sólo pide un apoyo para regresar a su hogar, dejar a su niño junto a otros dos, que están al cuidado de su madre, y regresar a la ciudad capital para concretar el sueño de una mejor vida, pues en su pueblo no hay ingresos.

Al igual que ella, su esposo Juan Jiménez viajó días después a Darién para probar suerte en la agricultura, lo que él desconoce es que su mujer e hijos han tenido que pasar muchos páramos y aún no ha logrado obtener un trabajo.

ALCANZADOS POR LA ENFERMEDAD

Producto de la mala alimentación y la falta de dinero, Ángel , su niño de nueve meses se enfermó de vómito y diarrea. Además, tuvo crisis de asma, lo que aportó su granito de arena para empeorar la situación del infante, por lo que fue recluido en el Hospital del Niño, sitio que durante quince días se convirtió en la morada para estos tres infortunados.

EL BUEN SAMARITANO

Estando en el hospital, Mendoza conoció a una señora, quien desde hace tres días la está apoyando con techo y algo de comida, pero esa ayuda está llegando a su fin, pues son tres comensales más que alimentar.

DEPENDIENTE

Para recaudar dinero para su viaje, Ana se está dedicando a la venta ambulante de bisuterías, lo que también le permite alimentar a sus niños durante el día. A ella le prometieron un trabajo, siempre y cuando, sólo se quede con uno de sus dos niños.

APOYO

Ahora Ana requiere de mucha ayuda, entre ellas comida, leche para el bebé, pañales, ropa y pasajes para regresar a su pueblo, entre otros artículos. Si usted quiere apoyarla puede llamar a la redacción de DIAaDIA al 230-7777, extensión 7763 y se le orientará dónde contactar a esta indígena y sus pequeños.