La tropa está herida... pero la herida no es de gravedad, y desde hoy esa herida debe comenzar a sanar.
Panamá sufrió ayer su tercera derrota en el Mundial de Béisbol Juvenil que se realiza en Taiwán, al caer 10 carreras por 3 ante la representación de Cuba.
Una vez más, y por segundo partido consecutivo, el cuerpo de serpentinas fue castigado severamente con 10 incogibles, según la transmisión del Grupo EGSA.
En esta masacre, la derrota cayó en los hombros de Raúl Araúz, el primero de tres serpentineros que utilizó la dirección istmeña. Araúz trabajó siete episodios completos, aceptó seis carreras, ocho inatrapables, regaló tres bases por bolas, golpeó a uno y guillotinó a otro.
En el montículo también desfilaron José Dayán Villarreal y Rubén Almanza. Con respecto a la ofensiva, Panamá sólo pudo conectar cinco hits.
Los mejores al bate fueron Ricardo Rocha de 3-1 y Cirilo Cumberbatch de 2-1, una empujada.
|