Se fue a quejar. Roberto Ah Chong acudió a la Dirección de Asuntos Ambientales de la Defensoría del Pueblo para solicitar una inspección en contra de una empresa distribuidora de pollos, ubicada en La Pulida, que despide malos olores y produce fuertes ruidos y vibraciones como consecuencia del movimiento de camiones que entran y salen del lugar.

María Isela Meléndez, directora de Asuntos Ambientales de la Defensoría, dijo que se corroboró que dentro y fuera de la residencia del afectado se sienten los malos olores. También se observó gran cantidad de basura y chatarras acumuladas del lado de la distribuidora, empresa ésta que no cuenta con un logotipo que la identifique.

Meléndez ordenó una investigación.