Aquí les brindamos algunos consejos que espero les ayuden a que las horas de almuerzo sean más placenteras en casa:
No lo obligues a comer ni tampoco le sirvas como a un adulto. Sírvele porciones de acuerdo a su edad, que es alrededor de un tercio de lo que come un adulto.
Si te deja la comida, tampoco lo obligues a acabársela toda porque esto le puede crear aversión hacia esa comida, o por el contrario lo acostumbra a comer en exceso.