No te compres ropa que no te queda del todo bien solo porque está de oferta. Si subes o bajas de peso, puede ser que no uses esa ropa y termine apilada en el guardarropa con el resto de ropa olvidada que tienes ahí. Compra ropa combinable y multiuso, como camisetas negras o blancas o chaquetas removibles para que puedas combinarlas con otras prendas y crear diferentes "looks".