
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Invita a otras personas a ser emprendedoras.
Tiene el apoyo de su familia.
Edilma hoy saborea el triunfo de su esfuerzo y tenacidad.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Invita a otras personas a ser emprendedoras.
Tiene el apoyo de su familia.
Edilma hoy saborea el triunfo de su esfuerzo y tenacidad.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Invita a otras personas a ser emprendedoras.
Tiene el apoyo de su familia.
Edilma hoy saborea el triunfo de su esfuerzo y tenacidad.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Invita a otras personas a ser emprendedoras.
Tiene el apoyo de su familia.
Edilma hoy saborea el triunfo de su esfuerzo y tenacidad.
Se siente feliz de poder lograr sus metas.
Invita a otras personas a ser emprendedoras.
Tiene el apoyo de su familia.
Edilma hoy saborea el triunfo de su esfuerzo y tenacidad.
Pero ese regalo no le llegó fácil, pues Edilma recibió las capacitaciones en Gestión Empresarial que imparte esta institución. Posteriormente presentó su plan de negocio, razón por la cual fue seleccionada y beneficiada con un kit completo de panadería, que cambió totalmente su vida, la de su familia y la de todo el pueblo del Espino Amarillo.
De acuerdo con Edilma, de 38 años, desde hace ocho años se dedica a la panadería, pero para elaborar su producto utilizaba un caldero y un viejo horno de barro construido por su esposo. Ella reconoció que el rudimentario horno atrasaba el negocio y no podía incrementar la cantidad de los pedidos.
No obstante, esa realidad llegó a su fin, pues el 5 de diciembre de 2010, luego de cumplir con los seminarios y los requisitos solicitados por la AMPYME se le entregó el horno industrial con el cual mejoró significativamente la calidad, cantidad y el tiempo de la producción del pan, roscas y los dulces que le ofrece a su clientela.
Edilma con el apoyo de su esposo Raúl Gómez y de sus tres hijos emprendieron el gran negocio de la panader que hoy día beneficia a vecinos, familiares y a los propios pobladores de la comunidad quienes se han convertido en sus clientes en la compra del pan, dulces y otras delicias de la panadería.