Le metieron un balazo y vivió

Y es que a su esposo Benjamín Pérez, agente de la Policía Nacional, acudió al llamado del deber junto a otros uniformados a atender un caso de violencia doméstica en una parrillada, ubicada en el sector 4 de Samaria, cuando recibió un tiro en la frente. La bala se le alojó arriba del ojo izquierdo que hizo que perdiera la razón por varios minutos.

Delincuentes del área dispararon contra los uniformados en medio de la oscuridad.

Este incidente se registró a la 1:00 a.m. y fue cuando Pérez, le envió un mensaje de texto a su esposa “casi me matan”, y luego la llamó para decirle, pero la comunicación se cortó. La incertidumbre invadió a Luisa quien volvió a llamar a su esposo, pero el celular estaba apagado.

Pérez fue atendido en el Centro de Salud de San Isidro en donde le recetaron unas pastillas para el dolor, pero fue un jefe quien le dijo que fuera a un hospital y luego de un CAT se comprobó que era una bala, pues pensaba que era una pedrada.

Desde la madrugada unidades del Grupo de Apoyo al Servicio (GAS) realizaron operativos en el sector 4 de Samaria, en donde detuvieron a dos personas supuestamente involucrados