Aunque tiene más de 17 años en la televisión, Oscar Poveda aún no se acostumbra a la fama. Así es, al profesor, folclorista y animador de televisión, no le gusta la fama. Nos cuenta que uno de los aspectos en que la fama ha afectado su vida es el trato de todos sus seres queridos hacia él, ya que lo tratan como el de la televisión.

Según Poveda, quien además de presentador es también profesor en la Universidad de Panamá, cada vez que va a la alta casa de estudios queda en estado de shock, porque cuando entra al salón y dice "Buenas", los estudiantes dicen: "¡ahhh!", llegó el señor de Hecho en Panamá.

Esto no es lo más cómico, si no que en cada reunión familiar, ya sea un cumpleaños, quinceaños o bautizo, el que tiene que hablar, porque es el que habla bonito en la televisión, es él.

Lo cierto es que Oscar considera que el asunto de la fama también es un poco contradictorio, ya que a pesar de que resulta un poco incómodo, "es gratificante que la gente te reconozca y te quiera tanto".

Un detalle curioso es que en las grabaciones siempre a Poveda se le acerca un niño y se le sienta en las piernas, y todos dicen en coro: "¡Abuelito dime tú!"

¿Será que está viejo?