El 11 de septiembre de 2001, quedó marcado con sangre en la historia. Las compañías aéreas sufrieron con más fuerza los embates económicos que esta tragedia causó; sin embargo, algunos destinos fueron vistos con buenos ojos por los turistas a partir de esa fecha.
Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de Copa Airlines, reconoció esta realidad, ya que aceptó que después del "9-11" Latinoamérica ganó pasajeros, porque los visitantes preferían destinos cortos, en vez de lugares como el lejano oriente.
Esta situación hizo difícil el tema de seguridad y de visas para transitar en aeropuertos de EE.UU., lo que permitió que el turismo en Panamá tuviera más notoriedad.
La compañía Boing no corrió con igual suerte, tal como lo dio a conocer Tobías Bright, vicepresidente de esta empresa. El ejecutivo dijo que fueron impactados, hasta el punto que ese año cortaron su producción a la mitad. No obstante, indicó que se han recuperado gradualmente y han subido un poco.
|