Hola Moza, te escribo para decirte que hace menos de dos meses conocí a un hombre que me gustó apenas lo vi, ese hombre es fulo, de ojos azules, alto e inteligente.

Da la casualidad que a él también le llamé la atención, y por eso dentro de poco días de conocernos quedamos siendo novios.

Nuestra relación ha sido hermosa, ya que es atento, cariñoso y el mejor hombre que he conocido, pues me ha tratado tan bien que no me puedo quejar.

Ese no es el problema Moza, sino que hace días me puse mal y él y yo tuvimos que ir al médico, debido a un desmayo que me dio. Ese día, da la causalidad que él vio muy enferma a una chica que fue su novia, y como es todo un caballero, se acercó para ver en qué la podía ayudar. Moza, lo triste fue que cuando se acercó, ella le dijo que no la tocara y que por favor se hiciera lo antes posible un examen de VIH, ya que se lo acababan de detectar a ella. En ese momento el mundo se me vino abajo igual que a él, pero como yo estaba allí mal, él pidió que me hicieran todo de una vez. Así fue que pasamos todo el día en el lugar, pero él rehusó hacérselos. Moza, gracias a Dios yo salí negativa, pero ahora estoy preocupada porque eso nada más pasó ayer y él no ha querido que lo ayude ni ir al médico.

Estoy muy preocupada, dame un consejo, tal vez se lo pueda leer, él deje el miedo y pueda llevarlo entonces para que se haga esos exámenes. Te juro que estoy muy preocupada, lo amo y temo que le pase algo malo. Chao, Marquela.

LLEVALE UN PSICOLOGO QUE LO AYUDE

Hola Marquela, lamento mucho que ambos estén pasando por una situación como ésta, pero entiendo a tu pareja.

A mí me parece que para ayudarlo puedes hablar con algún psicólogo que conozcas, algún padre o un especialista de PROBIDSIDA para que te ayude y pueda visitarlo en la casa. Tal vez ellos lo pueden convencer de que vaya al médico y así podrán salir de dudas.

Si no acepta eso, tú misma puedes conversar con él y decirle que si tú saliste negativo, lo más probable es que él también.

Busca las maneras de ayudarlo, pues puede caer en la depresión y enfermarse. Dile, además, que Dios sabe por qué hace las cosas y no dejes de darle tu mano. ¡Suerte!