Experto en la cocina. Rogelio Hidalgo es uno de esos hombres que no los vence ninguna adversidad que se le presente en el camino.

Este cariñoso señor tiene una venta de frituras la aire libre en la calle principal de Monte Oscuro y se siente muy bien, porque dice que por lo menos recoge para el sustento familiar, y de manera decente.

Desde hace tres años labora en este lugar, y su madre Senobia Guervara le ayuda. Él prepara todo en casa, ya que vive cerca y se levanta muy temprano. Desde las 7:00 a.m., ya está en su puesto vendiendo hojaldres, carimañolas, tortillas, picadillo de bofe y de puerco, en fin, todo lo que es frituras.

Este trabajo lo hace todos los fines de semana porque, como no tiene un quiosco propio, debe hacerlo al lado de un comercio cuyo dueño muy amablemente lo deja colocarse en ese lugar.

Cuenta que toda la técnica de preparar comida la adquirió de su madre, y en algunos restaurantes donde laboró antes, como Pizza Hot, Restaurante 24 horas y San Juan.

También vende sopas, muy ricas por cierto, trabaja hasta el mediodía los sábados y domingos. Tiene planeado construir su quiosco propio y allí venderá pollo asado y de todo para el deleite de sus clientes.

Rogelio contó que una vez llegó un señor muy bien vestido y le preguntó qué vendía, le pidió probar y él accedió; ese día le hizo alguna compra, pero el fin de semana siguiente le compró casi B/.8.00 en frituras. A partir de allí, viene casi siempre a comprarle frituras los fines de semana.

Se siente muy satisfecho de sus logros, además dice que este negocio le da para cubrir los pagos de un préstamo que tiene. En fin, no tiene queja de este trabajo.

COSTOS

Los precios son muy accesibles, pues la sopa la vende a un dólar y las hojaldres a 0.20 centésimos. ¡Qué ganga!