El daño quedó. Aunque no se ha contabilizado el total de árboles que fueron devastados, las consecuencias se verán pronto en las áreas protegidas chiricanas.

Así lo manifestaron los grupos ambientalistas, quienes acudieron nuevamente al Ministerio Público para interponer una ampliación de la denuncia presentada en contra de los daños que se causaron al Parque Nacional Volcán Barú y al Parque Internacional La Amistad.

La afectación que se hizo en el lado de Boquete fue la causa de la ampliación de la denuncia presentada, donde se trastocó la integridad de la cordillera de Talamanca, que se trata de una de las zonas más endémicas en el mundo. Los peritos fueron contratados por los grupos ambientalistas, mientras emplazaron a ANAM sobre un informe técnico y científico de los daños provocados tanto al PILA como al PNVB.