La miseria y el hambre en muchos hogares se debe al abandono de los padres a sus hijos, problema social que debe corregirse en la comarca Ngöbe Buglé. Así lo denunció Teresa Vásquez Santos, una madre residente en la Comunidad de El Peñón, , quien cada 15 días debe cumplir con las terapias a Irving Zambrano en el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE).

Teresa viaja desde la apartada comunidad de la comarca, con su nieto de tres años y medio, hasta el IPHE en Santiago, para que sea atendido por los terapeutas porque no camina ni habla. La madre tuvo al niño a los 14 años y fue abandonado por el padre desde los seis meses de nacido.

Narró que su mayor sufrimiento se debe a que, además de su nieto, tiene cinco hijos bajo su responsabilidad y lleva el peso del hogar con condiciones económicas muy precarias.

Dijo que cuando viaja a Santiago el pasaje le cuesta B

10.00 y muchas veces, cuando no los tiene, camina y sin los gastos de alimentación porque muchas veces tiene que quedarse para poder hacerle las terapias al nieto.

Comentó que es una mala costumbre de muchos hombres de la comarca dejar a las mujeres o esposas abandonadas con dos o tres hijos, que se traduce en un problema mayor para los padres de las hijas, pues se ven obligados a cargar con la responsabilidad de los nietos.