Disfruta de la siembra. María Morales, de 38 años, emprendió hace 24 meses la meta de participar del Comité Agroforestal en El Madroñal en Chilibre, en donde se dedica a la venta de matas de plátano.

Suéter de algodón, pantalón largo y unas botas de caucho son parte de su indumentaria para ir al vivero en donde cuidan de las plantas todos los días. Estando en el campo, María toma una coa y se pone a sacar las semillas o hijitos de una mata de plátano para sembrarlos. Con gran facilidad limpia y da los últimos toques a la semilla para sembrarlas en cartuchos plásticos.

Esta agricultora reconoció que adquirió más conocimiento sobre la siembra de este producto en una capacitación que le ofreció USAID. Además, afirmó que sabe cómo preparar la tierra para que crezca la semilla. "A finales de año, vamos a ver el ingreso económico de lo que hemos producido en estos meses", dijo María.

Ella reconoció que está emocionada y seguirá luchando para que el proyecto se desarrolle de la mejor forma y sea una fuente de ingresos para otras personas.

Pero, María no sólo tiene la responsabilidad de vigilar el vivero, sino que es ama de casa y tiene que compartir su tiempo con sus tres hijos que acuden a la escuela. "Soy madre de dos niñas y un niño. Vivo con mi esposo, mi mamá y mi papá", explicó.

Morales sabe que la siembra de plátanos es un buen negocio, y es por eso que ha hecho que sus hijos se relaciones con el proyecto, a tal punto que también aprendan las técnicas. De esa manera más adelante pueden seguir en el proyecto y sacar beneficios.

María manifestó que el comité tiene como meta producir y vender más de 20 mil plantones al año. Además que pretenden probar suerte con otros productos.

DISFRUTA

María se divierte cada vez que va al vivero, pues en ocasiones las acompañan sus hijos.