
Los peloteros corren por la cancha.
Los peloteros corren por la cancha.
Los peloteros corren por la cancha.
Los niños muestran felicidad.
Los alumnos forman fila para escuchar instrucciones.
Los niños aprenden los fundamentos del béisbol.
Infantes de la Academia de Béisbol, Danilo González Gutiérrez.
Danilo Gutiérrez habla con sus pupilos.
Jesús Castillo lanza la bola durante las prácticas en el cuadro El Charcón.
Fotos Anyansi Gamez
Los peloteros corren por la cancha.
Los niños muestran felicidad.
Los alumnos forman fila para escuchar instrucciones.
Los niños aprenden los fundamentos del béisbol.
Infantes de la Academia de Béisbol, Danilo González Gutiérrez.
Danilo Gutiérrez habla con sus pupilos.
Jesús Castillo lanza la bola durante las prácticas en el cuadro El Charcón.
Fotos Anyansi Gamez
Los peloteros corren por la cancha.
Los niños muestran felicidad.
Los alumnos forman fila para escuchar instrucciones.
Los niños aprenden los fundamentos del béisbol.
Infantes de la Academia de Béisbol, Danilo González Gutiérrez.
Danilo Gutiérrez habla con sus pupilos.
Jesús Castillo lanza la bola durante las prácticas en el cuadro El Charcón.
Fotos Anyansi Gamez
Los peloteros corren por la cancha.
Los niños muestran felicidad.
Los alumnos forman fila para escuchar instrucciones.
Los niños aprenden los fundamentos del béisbol.
Infantes de la Academia de Béisbol, Danilo González Gutiérrez.
Danilo Gutiérrez habla con sus pupilos.
Jesús Castillo lanza la bola durante las prácticas en el cuadro El Charcón.
Fotos Anyansi Gamez
Los peloteros corren por la cancha.
Los niños muestran felicidad.
Los alumnos forman fila para escuchar instrucciones.
Los niños aprenden los fundamentos del béisbol.
Infantes de la Academia de Béisbol, Danilo González Gutiérrez.
Danilo Gutiérrez habla con sus pupilos.
Jesús Castillo lanza la bola durante las prácticas en el cuadro El Charcón.
Fotos Anyansi Gamez
El reloj marcaba la 1:30 p.m., los niños saltan, corren, lanzan la pelota, en el centro del cuadro hay niños entre 4 y 12 años; a esa edad, energía es lo que sobra. Sus rostros solo reflejan sudor y amor por el béisbol.
El juego corre por su sangre, en coro dicen que se inspiran en Panamá Metro en lo criollo y en los Yanquis de Nueva York en las Grandes Ligas de Estados Unidos, sueñan con ser los próximos Mariano Rivera, Derek Jeter o Jorge Posada.
El cansancio pareciera no estar en su vocabulario, muchos menos en su pensamiento, mientras en el “home” su entrenador Danilo González Gutiérrez los llama, les da algunas instrucciones, los enfila e indica las posiciones de cada uno.
González sabe que el negocio de estimular a los infantes en el deporte no es fácil, pero puede dar muy buenos resultados. Tiene prueba de ello, sus dos hijos, Carlos y Danilo, y su sobrino Francisco Medina, bajo su tutela, quienes han llegado a vestir la franela de Panamá Metro.
“Aquí tenemos a 70 niños en diferentes categorías, las clases son gratis”, habla Gutiérrez, mientras pega los batazos para que sus pupilos se adiestren en atrapar con la manilla la bola que rueda por el campo de juego.
Casamos el deporte con la educación
“San Cristóbal es un barrio catalogado por muchos como zona roja”, expresa Danilo González, y añade que en el deporte busca “más que jugar béisbol, hacer buenos ciudadanos”.
“Esto es importante, porque intentamos alejar a los niños de los malas compañías y de las cosas nocivas que existen en un barrio catalogado por muchos como zona roja”, expresó.
Para participar en la academia de béisbol, uno de los requisitos es traer el boletín de notas, para demostrar que van bien en la escuela.
“Cuando un alumno falla en las clases, tratamos de hacer los correctivos, para que mejore ‘primero es la educación’”, sostiene.
“Realmente el cuadro El Charcón no está en óptimas condiciones, se le han hecho arreglos, pero todavía hay muchas cosas que mejorar”, añade el dirigente, quien argumenta que recibe la ayuda del diputado Elías Castillo para resolver el patrocinio de uniforme y algunas cosas del equipo, pero que todavía hace falta más trabajo que hacer.
“Nosotros recibimos ayuda en muchos aspectos, pero nos falta”, recalca, mientras sostiene que en el campo de juego recibe la colaboración de Abdiel Venegas, un joven que le gusta el béisbol, pero a pesar de ser profesional con una Licenciatura en Administración está desempleado y le pide a Pandeportes que si lo pudiera ayudar sería de gran valía.
La Academia Danilo González Gutiérrez imparte sus clases de lunes a viernes, en horas de la tarde.