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El arte de las tijeras y el don de predicar


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Enseñamos que vivan una vida plena en Cristo.

  • El arte de las tijeras y el don de predicar

    Enseñamos que vivan una vida plena en Cristo.

  • El arte de las tijeras y el don de predicar

    Un mejor Panamá se puede construir ayudando a la juventud.

  • El arte de las tijeras y el don de predicar

    Ángel Toribio, colaborador

  • El arte de las tijeras y el don de predicar

    Realizan un excelente trabajo, a un adecuado precio.

  • El arte de las tijeras y el don de predicar

    Tratando de disminuir la violencia en este sector. Fotos: EMILIA ZEBALLOS

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Redacción - DIAaDIA

Con música cristiana y carros pasando sobre el puente de San Miguelito se encuentra la barbería Amor de Dios, que se diferencia al resto de las demás, porque los martes y jueves, de 7:00 a 8:00 p.m. en este local se realiza un culto donde Sergio Forde, de 40 años, y Allan Castellano, de 26, pasa del arte de la tijera al don de predicar.

Dos bocinas, micrófonos y biblias son los instrumentos que estos señores usan para predicar el evangelio de manera gratuita, tanto a las personas que asisten como a las que con timidez escuchan desde las paradas.

 

Allan y Sergio dijeron que esta idea nació del Espíritu Santo y aunque este establecimiento solo tiene cuatro meses de funcionar trata de recuperar a la juventud de los malos pasos.

 

 

Ayudan

 

Sergio comunicó al DÍAaDÍA que esta barbería les brinda a los jóvenes la oportunidad de ganar un poco de dinero para que lleven el sustento a sus hogares, ya que tienen sillas para aquellos que deseen trabajar, incluso los que sepan o no realizar cortes de cabellos.

 

“Les enseñamos este oficio y el evangelio, algo muy importante debido a que las personas necesitan soluciones a sus problemas y una mano ayuda es lo que falta, consideramos que esta es una forma de disminuir la violencia en este sector“, manifestó Sergio.

 

Una historia más

Lo que a DÍAaDÍA le pareció curioso fue la historia que se encontraba oculta detrás de esta humilde barbería y es la del dueño del local, Forde, quien tiene un año y meses en reconciliación en los caminos del Señor. “Desde niño conocía la palabra, pero me aparté. Un balazo en la cabeza me hizo recapacitar, hoy día soy nueva criatura y tengo la gran ilusión de ser útil a Dios y a las personas, creo que con este local junto a mi socio Allan lo alcanzaré”, mencionó Sergio.

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