
Cuando una mujer está embarazada, el cuerpo necesita más líquido para mantenerse hidratado y brindarle soporte al bebé. Una adecuada hidratación ayuda a prevenir el estreñimiento, las hemorroides, la hinchazón excesiva y las infecciones del tracto urinario o la vejiga. El cuerpo obtiene el líquido que necesita mediante los alimentos y bebidas que consume. La cantidad de líquido que necesita tomar cada día, depende de muchos factores, como su nivel de actividad, el clima y su tamaño.