Un rumano de Cluj (centro-oeste de Rumania) se vio obligado a cambiar de casa, después que sus vecinos interpusieran una demanda contra su perro, porque sus ronquidos les impedían dormir. El tribunal de Cluj autorizó a los vecinos de Attila Varga, el orgulloso amo de Sumo, que pesa 60 kilos, a hacer evacuar el perro, pero los dos se marcharon pacíficamente "sin oponer resistencia" del apartamento donde vivían.
|