La consigna era sabotear la fiesta de Robinho. El Celta resolvió su primera visita de la Liga 2005-06, nada menos que en el estadio Santiago Bernabéu, con una victoria ante el Real Madrid de 3 goles por 2, que llenó de amargura el esperado debut de Robinho, Baptista y Sergio Ramos, ante los aficionados del equipo blanco.
El Bernabéu se llenó para ver a este Real Madrid con aire brasileño. Debutaban en su nueva casa Robinho y Baptista, y había mucha expectación en la hinchada madridista, que también pudo ver en acción al último fichaje de Florentino Pérez y el defensa Sergio Ramos, durante toda la segunda parte.
El Real Madrid ofreció un partido con muchas sombras. El Real falló en defensa, fue lento en la elaboración del juego y sin poder de desborde por las bandas; el equipo blanco estuvo muy lejos de ser el que esperaban sus aficionados. Lo mejor, sin duda, los destellos de Robinho.
Por su parte, Vanderlei Luxemburgo, entrenador del Real, afirmó que "la derrota ante el Celta duele, pero será buena para el futuro porque servirá a su equipo para aprender". "No jugamos bien, encajamos un gol al principio y después las cosas no salieron como esperábamos. Es una derrota que no entraba en nuestros planes", recalcó.
DEUDA
Robinho no pudo estrenarse en su nueva casa con una victoria, ni siquiera con un empate, pero llenó de ilusión a los aficionados del Real Madrid.
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