
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Así quedó una vivienda en el Cerro Tigre de Chapala, Arraiján.
Los fuertes vientos que azotaron ayer a Panamá Oeste y Veraguas ocasionaron la caída de árboles en el sector de Cerro Tigre de Chapala, en Arraiján, y en Santiago, provocando destrozos y pánico.
Velanoy González, residente en el sector Oeste, dijo que estaba dormida cuando los fuertes vientos la despertaron y al asomarse por la ventana observó que muchos papeles de basura y hojas de los árboles volaban mientras todo se ponía más negro.
Agregó que al ver el techo de su vecino pensó que este se desprendería, pero que afortunadamente, luego de más de media hora de brisa, todo empezó a volver a la normalidad, sin embargo cayó el aguacero. Entretanto la brisa también bajó su intensidad.
Por su lado, Elpido Morales señaló que antes de la brisa fue a la tienda a comprar algo de comida para sus hijos, pero que en ese instante los vientos arreciaron y al llegar a su casa vio cómo una árbol de jobo cayó sobre su techo en la parte de atrás.
Explicó que al ver esto corrió a su casa para sacar a los niños porque pensó que otros árboles también caerían sobre su techo, mas no fue así. Las ramas del árbol caído rompieron su techo y por ese hueco se filtró el agua que mojó sus colchones, su ropa y otros artículos que tiene en su hogar.
Destrozos en Santiago
Mientras tanto, en Santiago, la brisa derribó varios árboles, uno de ellos cayó sobre varios vehículos propiedad del Estado y en las instalaciones del Instituto de Seguro Agropecuario (ISA).
Jeremías Aguilar, director regional de la ANAM, dijo que la fuerza del viento causó alarma entre los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, por la rapidez con que derribó el arbusto de eucalipto, el que casi aplasta a las personas.
Fue necesario que funcionarios del Sistema Nacional de Protección Civil se presentaran para despejar el sitio donde cayó el enorme árbol.
Se conoció que el arbusto es parte de la propiedad de la D.I.J. de Veraguas, el que también afectó la cerca de esa institución.