Practicar algo de deporte de manera regular, como caminar y realizar ejercicios de balanceo pélvico es importante. También ayuda practicar técnicas de relajación como meditación o yoga.

Entre los otros tratamientos que pueden ayudar está echarse una cataplasma de Arcilla fría sobre el vientre y tomar baños calientes y relajantes, acompañado de masajes relajantes al abdomen; colocarse una bolsa de agua caliente sobre la parte inferior de la espalda o el abdomen, sentarse en una tina con agua tibia (no caliente). Sin embargo, hacer ejercicios de inclinación de la pelvis con algo de yoga alivia el dolor menstrual; tratar de no quedarse parada por mucho tiempo ni caminar sobre el pavimento duro es una de las mejores soluciones.