Kevin siempre le pide a la Virgen de La Caridad. (Foto: ERICK BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
En medio de sus creencias religiosas, hace su negocio. Regando unos girasoles amarillos, que estaban dentro de un tanque, encontramos a Kevin Chickery, de 22 años, quien tiene años vendiendo flores.
DEDICADO
Él estaba afuera de la iglesia de La Merced en San Felipe, con sus girasoles, que los ofrecía a todos los devotos de la Virgen de La Caridad del Cobre que llegaban.
Expresó que toda su vida ha vendido flores y es un negocio con el que logra conseguir el sustento para su casa. "No solo vendo girasoles, sino rosas y flores de otras especies", aseguró.
Luego de acomodar las flores se dispuso a buscar una vasija; la llenó de agua y roció los pétalos de los girasoles mientras se llegaban las 6:00 p.m. para la misa.
Vestido con gorra y suéter amarillos, Kevin confesó que desde niño es devoto de esta virgen, por lo que está pendiente todos los 8 de septiembre para vender flores.
DEVOTO
Mientras Kevin vendía sus flores, contaba sobre las festividades que hacen los marinos en Boca La Caja para agradecer a la virgen los milagros concedidos.
En ese momento comentó que es padre de un niño al que quiere mucho y que es su inspiración para salir a trabajar todos los días.
Orgulloso, manifestó que es oriundo de la provincia de Colón y que ahora vive en San Miguelito. Ya al final nos despedimos de él y continuaba atendiendo sus flores.
VENTA
A Kevin se le puede encontrar en varias avenidas de la ciudad, ofreciendo sus productos.