Una multitud de arraijaneños interrumpió reiteradamente al ministro de Vivienda, José Domingo Arias, y lo retuvo ayer por más de media hora, durante su intervención en el Consejo Municipal, exigiéndole una respuesta inmediata sobre el proyecto que pretende alojar a familias residentes de Curundú, en el corregimiento Juan Demóstenes Arosemena.
Los residentes gritaron consignas como: “no es no”, en abierta oposición al proyecto habitacional bajo el argumento de que en Arraiján residen muchas personas que requieren de una vivienda digna, a lo que añadieron que sus comunidades tienen problemas de seguridad y pandillerismo, salud, educación, los cuales se agravarán con la llegada de foráneos.