Iván Bierd, de un año y 5 meses, tiene SIDA. Con el inicio de su vida, sin conocer qué le deparaba el destino, contrajo la enfermedad que le heredaron sus padres.

"Ivancito", al primer momento, parece un niño sano porque es muy ágil y astuto, pero sus defensas bajan y suben, si no se le da el tratamiento adecuado.

Su madre adoptiva es su tía Iris Barrows, de 35 años, quien ha sido la héroe de la familia, porque al morir su hermana, Elida Robinson, y su cuñado, ambos con SIDA, se hizo cargo de sus dos sobrinos, uno de 7 años y el pequeño.

A pesar de las dificultades de Iris, que no cuenta con un trabajo para mantener a sus sobrinos y a sus hijos, busca la forma de ofrecerles la alimentación, que no es la más adecuada, y la vivienda condenada con incomodidades que no les ayuda a mejorar la situación.

La hermana de Iris, Elida Robinson, murió este año en febrero cuando su bebé estaba recién nacido, y desde esa fecha la joven se ha convertido en la mamá de los dos pequeños.

El pequeño Iván necesita los tratamientos contra el SIDA y su tía no puede pagar los pasajes a Panamá.