Moza, quiero decirte que me encanta tu columna y la forma en la que le dices a tus lectores qué hacer, cuando tienen un problema.

Yo, en estos momentos, tengo uno y lo considero grave, porque de veras no sé qué hacer.

Lo que pasa es que descubrí que el marido de mi vecina no trabaja de noche como guardia de seguridad, sino que se protistuye en un lugar adonde fui hace poco y que mejor no te digo cuál es.

Moza, ese hombre cuando me vio no sabía ni qué hacer, al igual que yo; obviamente, me reconoció y luego no sabía cómo pedirme que callara todo.

Ese hombre tiene un hijo con mi vecina y es muy guapo, musculoso y por la casa es muy respetable, ya que trabaja en la mañana y en la noche. Tengo que reconocer que, muchas veces, me sentí atraída por él, pero jamás me atrevería a decir algo por respeto a mi vecina, que es una chica trabajadora y luchadora.

Ahora, después de lo que te conté, quiero que me digas qué debo hacer, ya que en ese lugar él es acompañante de mujeres y me da pena por mi vecina; aunque quiero que sepas que conversó conmigo y me dijo que tiene razones para hacer eso, porque necesita dinero para su hijo, que es discapacitado, y lo conseguirá como pueda. Chao, Mechi.

NO TE METAS EN ESO

Hola, creo que lo que le está pasando a ese chico es un problema grave, y tú no debes contribuir a que tenga otro más. Si me hubieras contado que ese chico lo hace por sinvergüenzura, lo cuestionaría y tal vez te podría decir que hables con tu vecina; pero creo que ese hombre, en realidad, ama a su hijo y trata de ayudarlo.

Es mejor que intentes ayudar a ese chico, dándole algún consejo y diciéndole que puede conseguir dinero de otra manera.

Tú puedes ayudarlo, piénsalo y verás. Por lo demás, creo que todos podemos cometer errores por desesperación. ¡Suerte!