¡Ay madre! La polémica por la corona de la nueva Miss Universo, Stefanía Fernández, continúa. Y ahora se habla de fraude electrónico. ¡Ah! Y es que al parecer se bloqueron los ordenadores durante la ceremonia, lo que obligó a realizar el recuento de los votos a mano, disminuyendo considerablemente la fiabilidad del proceso.
Sin embargo, Donald Trump, copropietario del certamen, ha manifestado que no piensa hacer caso a las solicitudes de cambio que se han generado y aseguró que el concurso seguirá desarrollándose de la misma forma como ha ocurrido en los últimos años. "¡No voy a cambiar nada!", dijo enfático el magnate. En definitiva, la polémica sigue.