El mayor movimiento se da en las calles. "Las niñas tienen miedo por los operativos de Migración", fueron las palabras de la persona que pondría a DIAaDIA en contacto con las extranjeras. Y es que, un día antes, la entidad había retenido a unas 40 mujeres que estaban en lugares nocturnos sin permisos para trabajar o indocumentadas, en la ciudad capital.
El contacto, quien es un taxista y se encarga de trasladar a estas jóvenes, no mintió, pues esa noche las calles estaban vacías y los lugares donde ellas concurren también. Pero el taxista dijo que eso era sólo por unos días, pues nuevamente vuelven las chicas a sus andanzas. Se conoció que estas jóvenes atienden en lugares exclusivos, por lo que este medio fue referido a un lugar de esos. Otro día, en un bar de renombre, faltaban 15 minutos para las 12: 00 a.m. cuando una jovencita, vestida con jeans ajustado y una camisa que permitía ver su ombligo llegó al lugar donde el equipo de DIAaDIA esperaba obtener cómo era el "movimiento". Luego de intercambiar unas palabras con las meseras del bar, ella se sentó junto a un par de hombres y empezaron a conversar, sin embargo, en este primer intento no se comprobó nada. La investigación continuó.