
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Aquí, con su prima Cristina Tenorio.
Sus manos se mueven al son de la música.
Miguel está orgulloso de sus raíces tableñas.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Aquí, con su prima Cristina Tenorio.
Sus manos se mueven al son de la música.
Miguel está orgulloso de sus raíces tableñas.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Aquí, con su prima Cristina Tenorio.
Sus manos se mueven al son de la música.
Miguel está orgulloso de sus raíces tableñas.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Aquí, con su prima Cristina Tenorio.
Sus manos se mueven al son de la música.
Miguel está orgulloso de sus raíces tableñas.
Está dispuesto a enseñar a quien quiera.
Aquí, con su prima Cristina Tenorio.
Sus manos se mueven al son de la música.
Miguel está orgulloso de sus raíces tableñas.
Pero ya el don del buen oído estaba en Miguel, pues las lecciones las aprendía rápido y sus familiares fueron descubriendo sus habilidades, de las cuales se alegraron por ser una familia de origen tableño que ama todo lo relacionado con las costumbres y tradiciones.
El pasado jueves, Miguel participó de una actividad en la Escuela Torrijos-Carter, en donde hizo una vez más una presentación de sus habilidades.
Miguel adora el folclor y pretende conservar esta tradición para toda la vida. Él cursa el sexto grado, y al próximo colegio al que asista lo meterán para que participe de algún grupo folclórico. Y es que Miguel, a sus cortos años, es ejemplo para otros compañeros de salón, quienes le piden que les enseñe a tocar el tambor.
El tamborero expresó que practica los fines de semana y lo hace mejor escuchando a los adultos.
Por el momento, se dedicará a estudiar y seguir aprendiendo más sobre el arte en las modalidades de tambor corrido, norte, región santeña.
César Toribio dijo que su sobrino es el vivo ejemplo de que no importa en dónde uno esté, siempre debe preservar las tradiciones y la cultura.
Miguel vive junto con sus familiares en Santa Marta, y cada vez que se reúnen aprovechan para hacer bailes típicos, en los que saca a relucir su talento.