
Ofelia salió de la casa pidiendo paz.Foto: ERICK BARRIOS
Ofelia salió de la casa pidiendo paz.Foto: ERICK BARRIOS
En la vecindad, sus amigos lo esperaban y estaban vestidos de negro y blanco. Todos querían verlo. Él fue asesinado por dos sujetos el pasado domingo 4 de septiembre, de cuatro disparos, cuando se encontraba en el sector N.º2 de Samaria.
Solo fueron minutos y enseguida el féretro fue sacado de la casa, delante del ataúd iba su mamá, Ofelia Piedra. Ella estaba vestida de blanco de pies a cabeza, y en su mano derecha llevaba un pañuelo blanco que movía de un lado a otro.
Al subir el ataúd al carro, los amigos de “Pacorita” lanzaron fuegos artificiales. Ya en la iglesia la Medalla Milagrosa, rezaron cuatro rosarios y se procedió a la ceremonia religiosa dirigida por el diácono Ricardo Sánchez, quien solicitó a los presentes que recuerden a Rubén, por los buenos y malos momentos compartidos.
Ofelia manifestó que está dispuesta a caminar por las calles para rescatar a los jóvenes de las pandillas, para que no les ocurra lo que le sucedió a su hijo. “Solo necesito algo de apoyo y estoy dispuesta a caminar por las calles de Samaria”, aseguró Ofelia.
Ella expresó que quiere paz para su familia, aunque sabe que su otro hijo Ángel Rubén Olivares, alias “Gordo”, mello con “Pacorita”, fue secuestrado desde enero cuando estaba en el sector N.º5 de Samaria.
Ofelia lo que pide es que las autoridades hagan justicia con las personas involucradas con la desaparición de “Gordo”.
El entierro fue en el cementerio de Juan Díaz, en donde lo acompañaron sus familiares y amigos.