Lo que más engrandece al hombre es cuando acepta sus errores y lo hace del conocimiento público, y no se esconde dando excusas de hechos que no tiene cómo defender.

Es digno de aplaudir la actitud del portero de la selección de fútbol de Panamá, Jaime Penedo. No por la agresión al futbolista venezolano Gabriel Cichero, sino por las palabras expresadas a su llegada a suelo patrio, cuando manifestó que la bronca que formaron panameños y venezolanos, al término del partido amistoso, fue por su culpa.

Reconoció que no sabe qué fue lo que le pasó por la mente cuando fue a agredir a Cichero, que los cables se le cruzaron y tuvo esa reacción.

Ahora bien, dejemos atrás lo de Penedo, y esperemos para saber qué se hará después.

El presidente de la Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT), el Lic. Ariel Alvarado, sobre el tema, indicó que ahora tanto la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) como la FEPAFUT, deberán tomar cartas en el asunto, y que cada una se encargue de aplicar los correctivos correspondientes, sobre todo con los que tomaron parte en el acto bochornoso que, en parte, empaña el trabajo que viene realizando la Selección Nacional.

Esperamos que en esta ocasión se dé a conocer quiénes serán los castigados, y cuál es la sanción, ya que hasta la fecha, nosotros los comunicadores, estamos esperando saber quiénes fueron los jugadores penados por los actos de indisciplina cometidos durante la Copa Oro, jugada en junio, en Estados Unidos.