Por lo que más quiera, Moza, espero que lea esto pronto y me pueda ayudar a solucionar un dilema que me tiene mal desde hace unos días.

Escribe una mujer que siempre ha sido muy pacífica y busca la solución de los conflictos mediante el diálogo.

Hace poco me mudé junto a mi familia a una barriada supuestamente buena, en donde los problemas no existían, donde había buenas familias, gente trabajadora y otras referencias que ahora veo son falsas.

Lo que sucede es que vivo al lado de una mujer que es muy problemática. Desde que estoy allí he tenido varios encontronazos con ella por mi hijo de solo tres años. A ella no le gusta escucharlo llorar. Ya me ha parado varias veces por eso y me ha dicho que si no hago algo, me llevará a la ley.

Esto me tiene muy mal porque él es un niño y no sé qué hacer.

Otra cosa, ella exige silencio, en cambio, los fines de semana he tenido que escuchar bulla toda la noche porque hace sus parrandas. Yo no la he llevado a ningún lado porque no me gusta eso, pero esta situación se me salió de las manos y no sé cómo enfrentarla.

¿Qué hago, Moza?, no quiero problemas con esa mujer.
Maritza

QUERIDA LECTORA:

Tienes la solución en tus manos y no la quieres ver. Basta de dejarte atropellar, si ella te lleva a la ley, no ganará nada, pues tú no estás haciendo nada malo; tu hijo es un niño y sus llantos no son motivo de demanda ni nada de eso. En cambio, ella sí puede tener problemas por esas parrandas que hace en su casa. La próxima vez que ella te amenace no lo pienses más y llévala a las autoridades, pues ese problema puede ponerse peor.

Estimada lectora, no dejes que esto te afecte más y vive tranquila, tú no estás haciéndole mal a nadie y tu hijo tampoco. Déjalo que llore, es natural que los niños a esa edad lo hagan.

Bueno, ya sabes, a vivir tranquilamente que tienes que disfrutar la vida.