Hortencia es feliz trabajando. (Foto: YANELIS DOMÍNGUEZ / EPASA)
Yanelis Domínguez
| DIAaDIA
Es un ejemplo de superación. Hortencia Núñez sufre de una parálisis cerebral hepática y es sorda, pero esto no ha sido impedimento para que decidiera conseguir una oportunidad de trabajo en Industrias de Buena Voluntad. Gracias a esta Asociación, Núñez, de 35 años, ha ayudado a su familia, residente en Samaria, San Miguelito, pues en este hogar hace falta la figura paterna. Ella se desempeña como etiquetadora en el Taller de Empaque de la Asociación Industrias de Buena Voluntad, que fue fundada en 1970, y que hoy cumple 40 años de estar insertando al mundo laboral a personas con discapacidad y necesidades especiales, por medio de talleres de formación que se imparten gratis en esta institución.