
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Tiene miedo de perder su negocio.
Para ella, lo principal son sus clientes.
Sus frutas siempre son frescas.
En su rostro siempre hay una sonrisa para sus clientes.
Fotos: HERMES GONZÁLEZ
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Tiene miedo de perder su negocio.
Para ella, lo principal son sus clientes.
Sus frutas siempre son frescas.
En su rostro siempre hay una sonrisa para sus clientes.
Fotos: HERMES GONZÁLEZ
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Tiene miedo de perder su negocio.
Para ella, lo principal son sus clientes.
Sus frutas siempre son frescas.
En su rostro siempre hay una sonrisa para sus clientes.
Fotos: HERMES GONZÁLEZ
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Tiene miedo de perder su negocio.
Para ella, lo principal son sus clientes.
Sus frutas siempre son frescas.
En su rostro siempre hay una sonrisa para sus clientes.
Fotos: HERMES GONZÁLEZ
Lleva 15 años preparando estas bebidas.
Tiene miedo de perder su negocio.
Para ella, lo principal son sus clientes.
Sus frutas siempre son frescas.
En su rostro siempre hay una sonrisa para sus clientes.
Fotos: HERMES GONZÁLEZ
Ella vive en Arraiján y, a pesar de la distancia, todos los días se le puede encontrar en el centro comercial La Gran Estación de San Miguelito vendiendo sus tan gustados refrescos.
Los días más difíciles
Los miércoles son los días más difíciles para su negocio, porque las personas optan por comprar chances y billetes de lotería.
Toda una vida haciendo batidos
Olivia lleva 15 años preparando esta gustada bebida, pero cuando empezó su negocio, era alquilado y estaba cerca del supermercado 99. Todos los días le pedía a Dios que le diera la oportunidad de tener un local propio, y es por eso que este negocio se llama “Kiosco el Cumplimiento”.
Casi pierde su casa
Uno de los momentos difíciles para Olivia que ha tenido que vivir con su hija, fue cuando le aprobaron su casa y perdió el negocio y no tenía para pagar las cuotas, pero esto no fue motivo para dejarse caer y comenzó de nuevo este proyecto.
Tiene miedo
Ella tiene miedo de que le quiten el negocio, ya que ha escuchado que con la construcción del metro a todos los vendedores que se encuentran apostados en este centro comercial los van a sacar.
Mientras tanto, ella no se amilana y sigue preparando para sus clientes los tan gustados batidos de frutas que la han hecho famosa.