
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
Yanel trabajaba como albañil.
Familiares en el hospital.
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
Yanel trabajaba como albañil.
Familiares en el hospital.
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
Yanel trabajaba como albañil.
Familiares en el hospital.
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
Yanel trabajaba como albañil.
Familiares en el hospital.
La señora Gloris no entiende por qué murió su hijo si todos se llevaban bien con él.
Foto: EVERGTON LEMON
Yanel trabajaba como albañil.
Familiares en el hospital.
Las detonaciones se dieron a las 10:00 p.m. del pasado lunes, lo que alertó a los vecinos de la vía principal de Torrijos Carter. Algunas personas salieron a ver de quién se trataba, mientras eso pasaba el homicida escapaba de la escena del crimen.
Tirado en la calle con las manos en el pecho quedó el cuerpo de Yanel, quien fue trasladado en un taxi al Centro de Salud de San Isidro, pero al llegar ya había exhalado su último aliento de vida.
Al parecer, cuando Yanel regresaba de la tienda, el adolescente le habló con malas palabras, por lo que Yanel le dijo a la mamá del muchacho que lo aconductara, al parecer esto provocó la ira del menor de 17 años, que disparó sin pensarlo dos veces.
Gloris Murillo, madre de “Picho”, como ella le llamaba, dijo que toda la vecindad se llevaba con su hijo y que él siempre defendía a los más débiles. “Cuando lo regañaba, él me abrazaba y me besaba diciéndome aquí tiene a un hombre que se cuida solo”, dijo la adolorida madre. Mientras que líderes comunitarios expresaron que Yanel trabajó en programas en beneficio para la juventud de su barrio.
La señora Murillo es la más afectada, pues en un año y ocho meses sus dos hijos han fallecido, ahora guardará los experiencias vividas junto a sus hijos.