Un hidrante sin tapa se ha convertido en el dolor de cabeza de los moradores de la calle Abel Bravo en Obarrio.
Esto a raíz de un hidrante que tiene varios días de botar agua después de ser arreglado.
Al parecer se reparó un daño; sin embargo no se le colocó la respectiva tapa o fue hurtada después del arreglo.
Los vecinos muy molestos piden que el problema sea arreglado puesto que es triste ver como se pierde plata en sus narices.