Mundial reflejó las debilidades

La triste participación de la selección juvenil de béisbol en el pasado Mundial de Corea del Sur puso en evidencia las carencias que tiene la pelota criolla es esta categoría.

De acuerdo a Manuel Rodríguez, técnico del conjunto istmeño, hay muchos aspectos que mejorar, entre los que sobresalen el desarrollo de lanzadores y bateadores.

Rodríguez explicó que en los campeonatos nacionales se trabaja con tiradores cada cinco días, por lo que cuando llegan las participaciones internacionales se necesitan lanzadores cada tres días y a veces no se tiene esa fortaleza.

“Hay que buscar buenos brazos, que puedan trabajar de dos a tres días seguidos, además debemos enfocarnos en trabajar más la consistencia de la ofensiva”, expresó Rodríguez.

El estratega panameño también aseguró que se deben conseguir partidos de preparación, pues estos ayudan a desarrollar el potencial de las novenas nacionales.

“La federación nos colaboró en todo, pero por factores económicos no se pudo con los juegos. Estos partidos sirven para que el técnico conozca a los jugadores que puede usar en un torneo”, concluyó Rodríguez.