Pide justicia porque, supuestamente, por culpa de la Policía Nacional perdió a su bebé y su reputación está por el suelo. Sali Ortega visitó ayer DIAaDIA para aclarar la situación del pasado viernes 27 de agosto, cuando viajaba en una "chivita" de Torrijos-Carter con su esposo Michael Thompson, donde se percataron de que el subteniente Valentín Rodríguez, quien iba en la "chiva", estaba borracho.
Ellos se subieron, se quedaron dormidos y, posteriormente, el "chivero" encendió la luz; en ese momento había otro sujeto llamado Ernesto Fernández, quien tenía en su mano la cartera del subteniente. En el alboroto se levantaron y llegaron varias unidades de la Policía, entre éstos un sargento de nombre Raúl Paredes, que los acusó y los involucró en el incidente. "Los trataron mal, les pegaron y les echaron gas", dijo.
Sali le mencionó que tenía un mes de embarazo y al sargento no le interesó. Pasó 7 días detenida, donde perdió al bebé. Sin embargo, no tiene una constancia que lo compruebe. Dijo que todos los partes médicos que le realizaron no aparecen.
Por su parte, el Sub-Comisionado de San Miguelito, Eduardo Serracín, dijo que a ellos se les hizo el debido proceso, y que si estuvo todo ese tiempo detenida, fue porque le salió una causante; además de que cuando la Policía entrega los casos a las autoridades competentes, tienen que ir con los partes médicos.
BUSQUEDA
Didacio Camargo, vocero de la Policía, señaló que hoy buscarán a Sali, para investigar, ya que su acusación es seria.
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