Dos niños iraquíes saludan a los soldados estadounidenses que patrullan la ciudad santa de Nayaf. En agosto, el líder radical chiíta, Muqtada al-Sadr, puso en jaque al Ejército de EU. y al Gobierno interino con una insurrección en las poblaciones chiítas, en especial en Nayaf, que costó la vida a cientos de personas.
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