No les queda otra alternativa.

Las futbolistas Amarelis De Mera y Joselyn Montilla tendrán que disculparse con el cuerpo técnico y con todas las integrantes de la preselección femenina de fútbol, si aspiran tener alguna posibilidad de regresar al grupo que se prepara para participar en la Copa de Oro, a jugarse en el mes de noviembre próximo en Estados Unidos.

Así lo sentenció el timonel peruano Lizandro Barbarán, quien enfatizó que "cuando se es deportista y se persiguen ciertos objetivos, se debe estar consciente de que hay que sacrificar muchas cosas e, incluso, llegar a ser muy duro con uno mismo, con el entorno con el cual uno se maneja y en ocasiones hasta con la familia".

Ambas jugadoras fueron expulsadas del preseleccionado, luego de que no atendieron el llamado a entrenar que les hicieron hace poco más de un mes.

El estratega expresó que ambas incurrieron en indisciplina y, por lo tanto, considera que "no son imprescindibles en la selección".

"Además de que sean buenas jugadoras, yo lo que quiero son personas de buena conducta y buen acercamiento al grupo".

Agregó que la idea es tener a cada una de las atletas en toda su plenitud, en su estado físico y, sobre todo, a la predisposición al trabajo y al esfuerzo.

DIAaDIA trató de localizar a las dos involucradas, pero sólo fue posible dialogar con Joselyn Montilla, quien se reportó dispuesta a pedirle disculpas al grupo, pues reconoce que actuó mal.

La futbolista admitió que se había incomodado, porque la habían dejado en el banco durante el triangular eliminatorio jugado en el Rommel Fernández, pero además señaló que tenía compromisos con su escuela, ya que está terminando su sexto año.

PENSAMIENTO

Un deportista profesional debe entregarse en cuerpo, alma y está dispuesto a sacrificar muchas cosas.