Sólo bastó un momento para percibir la camaradería, la unidad y el orgullo de trabajar o estudiar en ese plantel.
Hace poco fui al Colegio Dr. Alfredo Cantón, ubicado en San Miguelito, en tres ocasiones en menos de una semana, pues estaban de aniversario y la escuela estaba "revuelta", pero aún así, había tiempo para una frase amable, de una sonrisa para quien los visitaba.
Cada uno sabía qué tenía que hacer; profesores y estudiantes trabajaron en equipo para tener todo listo, desde el momento de la misa hasta para un brindis que se ofreció.
Los invitados especiales fueron los hijos del desaparecido escritor panameño, quienes no han perdido el contacto con esta escuela. Pero más aún me llamó la atención el cariño que todos le tienen a la directora del colegio. Tuve la fortuna de conocer a la profesora Agnes de Cotes en mi alma máter, el Instituto América, siempre fue muy querida, pero quedé impresionada con la acogida que sus estudiantes, profesores y administrativos le mostraron cuando se le entregó un reconocimiento por sus dos años de labor en el plantel.
La profesora se emocionó hasta las lágrimas, no era para menos... Sentir que toda una escuela valora el trabajo que realizas es simplemente lo máximo. Y eso sólo se logra con más trabajo, sencillez, profesionalismo y la profesora Agnes cumple con todo eso y más. ¡Felicidades!