
Hoy familiares y colegas del sargento segundo de la unidad motorizada de Los Linces, César Sevillano Cubilla lo despiden en medio de lágrimas en la iglesia Sagrada Familia en San Isidro.
César era futbolista, por tanto sus compañeros firmaban un balón para dárselo a su familia.
El lince falleció hace dos días en un intercambio de balas en San Isidro. Tenía 31 años.