El presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Cuba, Luis Hernández, fue tajante al asegurar que jugarán en el estadio Pedro Marrero de La Habana, el 16 de octubre, cuando los isleños reciban a Panamá, y no en el Rommel como se rumoró por los pasillos futbolísticos.
Según el rumor que corrió como pólvora, los federados panameños estudiaban la opción de jugar el último partido de esta fase en el Rommel Fernández y no en La Habana, como estaba establecido en un inicio, tomando en cuenta que los cubanos están eliminados en esta ronda clasificatoria, a falta de dos fechas por jugarse.
“Este partido lo jugaremos en Cuba”, dijo ayer Hernández al programa radial “Batacazo”. “Aunque estemos eliminados, en este partido jugaremos por el orgullo, por la unidad de un país, de un equipo y por los colores de nuestra bandera”, agregó.
“Cuba saldrá a ganar, creo que la mayor forma de respeto que un rival puede tener hacia su contrincante es salir a ganar y eso haremos”, sentenció.