
Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
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Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
“La venoclisis era para relajarme”. NOOOOOO VA
La pareja no quiso dar declaraciones.
“Espero no recurrir a guardaespaldas”.
Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
“La venoclisis era para relajarme”. NOOOOOO VA
La pareja no quiso dar declaraciones.
“Espero no recurrir a guardaespaldas”.
Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
“La venoclisis era para relajarme”. NOOOOOO VA
La pareja no quiso dar declaraciones.
“Espero no recurrir a guardaespaldas”.
Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
“La venoclisis era para relajarme”. NOOOOOO VA
La pareja no quiso dar declaraciones.
“Espero no recurrir a guardaespaldas”.
Los niveles de glucosa se le subieron de 331 a 340.
“La venoclisis era para relajarme”. NOOOOOO VA
La pareja no quiso dar declaraciones.
“Espero no recurrir a guardaespaldas”.
Se prendió el rancho! Si pensaban que la guerra entre César Anel Rodríguez y Marisela Moreno se había terminado, se equivocaron, pues este revolcón de barrio apenas comienza. ¿Qué?
Fuerte, amigos! Todo parece indicar que la frase: “ella es una mitómana”, que le dijo el “Rostro amable” a Marisela, no le gustó mucho a su pareja, Ángel Vallarino, quien no se quedó con los brazos cruzados y acudió el jueves en la noche a la oficina de César Anel Rodríguez, ubicada en San Francisco, para agredirlo verbalmente. Se formó el arroz con mango!
César Anel Rodríguez
“Todo inició a las 7:00 p.m. del jueves, yo me encontraba en la oficina porque tenía planeado quedarme hasta tarde adelantando trabajo; de pronto llegó el caballero insultando y con intentos de golpearme”, expresó César.
Según cuenta el “Rostro amable”, sus colaboradores, como pudieron, lograron sacar a Ángel Vallarino del lugar, pero antes de irse arrojó unas sillas, supuestamente dañó un par de ellas.
Pero lo que más lamenta César, es que la pareja de Marisela le quebrara sus frascos de insulina, ya que los necesitaba en ese preciso momento de susto.
El expresentador seguía narrando su película de terror: “Si alguien piensa que estoy haciéndome la víctima, no es así, yo no fui quien fue a una oficina a insultar ni mucho menos a dañar mobiliarios. Es más, tengo testigos y videos que logran captar al esposo de Marisela Moreno a su llegada, pero sobre todo cuando él está exaltado en mi oficina”, confesó.
Lo lamentable de esta situación, según el chitreano, es que tuvo que acudir al hospital, ya que el nivel de azúcar se le subió. Enfatizó que fue algo horrible.
Concluyó diciendo que sus abogados ya están trabajando en la denuncia y aclaró que subió el mensaje a su cuenta de Twitter porque necesitaba dejar una constancia de que había ido a la corregiduría.
“Lo único que deseo es que ella deje ese odio hacia mí”, puntualizó alarmado César por lo sucedido.
Marisela y Ángel no hablan del escándalo
Para no quedarnos solo con la versión del famoso, localizamos al dentista de las “misses”, Ángel Vallarino, y solo nos respondió: “llama a otro para molestar”. Ay, madre!
Luego de su respuesta, localizamos a Marisela Moreno y nos manifestó: “la verdad, no quiero hablar de eso por favor, muchas gracias”.
Bueno, amigos no le pierdan la pista a esta fuerte cocoa “chollywoodense”. La bola pica y se extiende!