Su actuación ha causado molestia. La procuradora Ana Matilde Gómez admitió ayer que los dos impulsos procesales que ha enviado a la Corte Suprema de Justicia, por la solicitud de reapertura del caso CEMIS, le han "traído fricciones más de las necesarias".

"Ya no sé qué hacer", dijo la jefa del Ministerio Público en relación con el caso CEMIS. Según Gómez, "el grave error inicialmente en el caso CEMIS fue haber dictado su acumulación", en relación con la investigación de la escogencia de los dos magistrados de la Corte: Alberto Cigarruista y Winston Spadafora, y la votación de los diputados en la aprobación del CEMIS. Precisó que en las normas del código de procedimiento, está establecido que no es facultad del Ministerio Público acumular, pues eso es una violación al debido proceso, lo que representa una causal de nulidad absoluta. Explicó que en febrero pasado, solicitó a la Corte Suprema de Justicia que se pronunciara sobre la separación de las dos investigaciones, haciendo el desglose de aquellas cosas que no fueron viciadas en la anterior investigación. "Tarde o temprano voy a tocar aquello que une el tema de la aprobación del CEMIS, con el tema de los magistrados", agregó.