¡Qué rico! Tras participar en un triatlón en Malibú, cuyo objetivo era recaudar fondos para un hospital infantil de Los Ángeles, la cantante Jennifer López voló hasta Nueva York para celebrar el cumpleaños de su esposo, Marc Anthony.

Dicen que Lola, como le llama el salsero, organizó para su marido una espectacular fiesta sorpresa, en la que quiso reproducir el ambiente de un casino cubano de los años 60, con palmeras, máquinas de juego y demás complementos decorativos.